Una vez superado el estado de shock del primer día y encontrar mi nuevo hogar, tarea nada fácil si contamos con treinta kilos de equipaje y hora punta en el metro londinense, una debe plantearse una serie de objetivos.
Entonces recordé un consejo de mi amiga Adriana: «Cada línea de meta es el principio de una nueva carrera» y como si de una carrera de obstáculos se tratase hoy superé mi segundo bache: Desenvolverme en la zona donde vivo.
Tres reglas que una debe imponerse para este reto:
– Regla nº1: Buscar cafetería acogedora donde poder tomar un buen café y leer tranquilamente el periódico. Hay que estar informada en el nuevo entorno donde una se mueve por eso leer la prensa es fundamental.
– Regla nº2: Encontrar el supermercado más económico posible y cercano. Yo lo encontré y lo bauticé como «Mi Mercadona inglés».
-Regla nº3: Urge hablar bien inglés si una quiere trabajar aquí, por eso no puede faltar una buena academia de inglés. Hay que informarse bien de los precios y los horarios así que pedir la guía académica es esencial.
Carla Babón